Si sientes que no estás vendiendo y que tus Redes Sociales no están funcionando, seguro que te has preguntado si estás apuntando al público correcto. Una cuestión muy recurrente que debe ser respondida es cómo definir y atraer a tu cliente ideal.
Debemos pensar cuáles son sus expectativas, cuáles problemas puedo resolver, en qué puedo ayudarlo y de qué manera puedo atraerlo y fidelizarlo.
Definitivamente, saber quién es nuestro cliente ideal es uno de los desafíos más recurrentes. Ubicar nuestro nicho de mercado es fundamenta para poder cumplir el ciclo de Inbound Marketing.
Una vez que conoces a tu audiencia es más fácil hacer girar la rueda de Atrater, Interactuar y Deleitar para poder vender más y captar nuevos clientes.
La tendencia es conocer y segmentar a nuestra audiencia de tal modo que podamos mantener una comunicación de valor, entrar en su mente, generar confianza y poder venderle de tú a tú.
Cuando tu cliente sienta que lo entiendes, lo escuchas, le hablas en el mismo idioma y además le ofreces un producto o servicio que le facilita la vida, tendrás gran parte del camino recorrido, pues estarás en su top of mind y serás la opción preferente.
Comprender quién es tu público y qué valora te permitirá crear contenido y campañas más específicas. El perfil de tu cliente ideal permite describir aspectos demográficos, psicológicos, socioeconómicos, y su afinidad por la marca.
Let’s start
Te cuento que atrás quedó la definición de cliente ideal que solo tomaba en cuenta la edad, ingreso, sexo. Ahora, la tendencia es sumar el perfil psicológico.
Por eso, empezaremos por estas 2 variables: perfil demográfico y perfil psicológico. Al llegar a este punto ya entenderás la importancia de Entender las Estadísticas de Instagram y de tus Redes Sociales.
Es esencial comprender los indicadores son más medibles; los cuantitativos, tales como: el perfil demográfico ayuda a determinar quién es tu público objetivo en términos de edad, sexo y ubicación, entre muchas otras variables. Estos
La mayoría de las redes sociales como Instagram, FanPage de Facebook y Twitter nos indican los rangos de edad, porcentaje del género de nuestros seguidores y país de procedencia.
Estos números son de gran interés pues nos van a permitir mejorar nuestro tono de comunicación.
Si sabemos que, por ejemplo, el 90% de nuestros seguidores son mujeres entre 25 y 40 años de edad, provenientes de Colombia y Venezuela ya podemos ir afinando nuestros mensajes.
Otro factor a tomar en cuenta es la psicografía que nos ayuda a comprender la personalidad, los valores y los intereses de la audiencia en función de cómo se comportan en las redes sociales. ¿Qué publican? ¿Qué les gusta? ¿Cuáles son sus retos? ¿Cómo es su rutina? y ¿cuáles son sus expectativas?
Si tienes una cuenta de negocios en Instagram, evalúa las estadísticas. Con el análisis social y la cantidad de datos que tienes a la mano, es mucho más sencillo diseñar el perfil de tu cliente o audiencia.
También es muy recomendable que hagas un estudio más cualitativo y apegado a la realidad. En este sentido, puedes entrevistar a tus clientes actuales y anteriores e incluso a los que se acercan para indagar sobre tu negocio.
De esta manera, podrás crear tu Buyer persona o un personaje que representa a tu cliente ideal, un aspecto primordial en Inbound Marketing.
Puedes escoger a unos 7 clientes y, en persona, le puedes preguntar: ¿Cuál es el problema al que tú le brindas solución? ¿Cuáles son los mayores retos que tu cliente tiene en su trabajo? ¿Cuál ha sido su mayor éxito? ¿De qué manera busca satisfacer sus expectativas? ¿Por qué te ha elegido?
Dependiendo de tu negocio, puedes crear tantos perfiles de clientes como sean necesarios. Es un excelente ejercicio para determinar el perfil de quienes serían tus potenciales clientes.
Además, puedes hacer una revisión al menos una vez al año, sobre todo para detectar cuál se tus servicios está siendo más demandado y el grado de satisfacción de ese cliente.
¿Cómo creo mi propia versión de cliente ideal?
Te comparto un sencillo y poderoso formulario que hemos preparado para tí. La mejor manera de llenarlo es poniéndote en los zapatos de tu cliente y contestarlo con honestidad.